Las personas y los hogares son el centro de la economía. Millones y millones de decisiones diarias de cómo enfrentar la vida cotidiana mueven la economía.
Son decisiones aparentemente de poca transcendencia: ¿Me compro unos zapatos? ¿Voy al estadio? ¿Veo la final del mundial en la casa o en el bar? ¿Compro o alquilo una casa? ¿Me compro un televisor a pagos o ahorro para comprarme uno el próximo año?
La suma de estas minúsculas decisiones de consumo de bienes y servicios conduce la economía hacia la prosperidad o el estancamiento.
La pequeña economía tica depende de las decisiones de consumo de los hogares costarricenses y los consumidores de Estados Unidos y de la Unión Europea. Estos últimos consumen la piña, los bananos, las flores y otros bienes producidos en Costa Rica. También nos visitan como turistas en sus vacaciones.
Si tomamos como 100 el valor de todos los bienes y servicios disponibles durante el 2009 en Costa Rica –ya sea originados en la producción local o en la importación–, podemos determinar su destino: 48 fue destinado al consumo de los hogares, 30 a la exportación, 12 a la inversión y 10 al gasto del Gobierno.
Por lo tanto, lo que haga o dejen de hacer los consumidores locales es importante para la economía nacional.
Un perfil
¿Qué podemos decir del consumidor costarricense?
* Es una población de alrededor de 4,5 millones de personas. De ellos, 1,1 millones son menores de 15 años, 1,3 millones están entre 15 y 24 años, 1,3 millones están entre 25 y 49 años y 880.000 son mayores de 50 años. Todavía es una población joven, pero con un rápido proceso de envejecimiento (1).
* Esta población vive en 1,2 millones de hogares (2).
* Hay 3,7 personas por hogar, en promedio. El tamaño del hogar ha venido disminuyendo en las últimas décadas.
* Trabajan 1,6 personas por hogar, en promedio.
* El hogar tuvo un ingreso mensual cercano a ¢1.073.000 en promedio en 2009, lo que corresponde a un promedio de ¢286.000 mensuales por persona (3).
* El hogar tuvo un gasto en consumo final mensual de un millón de colones, en promedio en el 2009, lo que equivale a ¢268.000 mensuales por persona (4).
* Los datos promedios de ingreso y consumo dan una idea del peso económico de las decisiones de los hogares. Sin embargo, si se profundiza en la desigualdad de la distribución del ingreso y del consumo se pueden apreciar las disparidades entre los diferentes tipos de hogar. Por ejemplo:
* El 20% de los hogares de mayor ingreso obtiene el 51% del ingreso total de los hogares y realiza el gasto del 42% de todos los hogares.
* El 40% de los hogares de mayor ingreso obtiene el 71% del ingreso total de todos los hogares y realiza el 63% del gasto de todos los hogares (5).
Lo anterior nos indica que el mayor peso de las decisiones económicas está centrado en un grupo 240.000 hogares, si consideramos el 20% de los hogares de mayor ingreso.
* La estructura del gasto en consumo varía sustancialmente, según sea el nivel de ingreso de los hogares.
El grupo del 20% de los hogares más pobres destina el 45% de su gasto a la alimentación, en tanto que para el 20% de los hogares de mayor ingreso este porcentaje es del 21%. En estos últimos hogares resulta importante el gasto en transporte, muebles y artículos del hogar, recreación y cultura.
En conclusión, la economía costarricense es impulsada por los consumidores externos y los consumidores locales. Sin embargo, entre estos últimos, los de mayor ingreso son lo que afectan más destino de la actividad económica.
- Estimación de población del Centro Centroamericano de Población.
- INEC. Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples.
- Ingreso nacional disponible neto estimado por el Banco Central de Costa Rica.
- Gasto de consumo final estimado por el Banco Central de Costa Rica.
- INEC, Encuesta de Ingresos y Gastos de 2004. Cuadro 6.
Fuente: El Financiero