El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) cayó en marzo pasado a 3,9 puntos, valor que representa una pérdida respecto a lo que había ganado en diciembre del 2013 y enero del 2014.
Con ese valor, el ICC vuelve a acercarse a los valores mínimos de los últimos 12 meses e incluso de los últimos cinco años.
Este indicador lo calcula la firma Unimer para EF mensualmente con los resultados de una encuesta a 400 hogares sobre la situación económica actual y sobre las expectativas de ingreso y gasto.
Las entrevistas de la encuesta del ICC se realizaron del 3 al 21 de marzo.
Este deterioro de la confianza de los consumidores se debe a que la evaluación que hacen de su situación económica actual y futura ha venido cayendo, explicó Valeria Lentini, encargada del ICC en Unimer.
Sobre la situación actual, el porcentaje de familias que dice estar peor con respecto a hace un año ha aumentado en 10 puntos porcentuales desde enero pasado. Al mismo tiempo, la cantidad de quienes dicen estar mejor disminuyó.
En las expectativas sucedió algo similar. En enero del 2014, un 16,5% de los consumidores dijo que dentro de un año estaría peor que en este momento, pero ese porcentaje aumentó a 22,8% en marzo pasado.
Otro de los factores que se deterioró fue la expectativa sobre trabajo y negocio en Costa Rica para los próximos 12 meses, pues hay más personas pesimistas sobre este rubro. En enero, el porcentaje era de 31% y pasó al 38% en marzo.
De esta manera, ese incremento de opiniones negativas terminó por presionar a la baja el ICC.
El Índice, que se mide en una escala de 0 a 10, no volvió a tocar los puntajes de confianza (mayores a 5) desde enero del 2011 y presentó en el 2013 valores similares a los que tuvo en el 2008.
Efecto tipo de cambio
La volatilidad del tipo de cambio también apareció entre las valoraciones de los consumidores.
Uno de los aspectos que evalúa el ICC es la disposición que tienen las personas para hacer compras de bienes duraderos, por ejemplo, electrodomésticos grandes como refrigeradoras o televisores.
Al igual que las otras evaluaciones, se incrementó la cantidad de gente cuya opinión consiste en que pasan por un mal momento para realizar esas compras. Un 67% lo cree de esa manera.
El aspecto novedoso tiene que ver con una de las razones por las que se considera que hacer esas adquisiciones en este momento es una mala idea, a saber, el tipo de cambio.
El principal motivo por el que los consumidores dicen evitar esas compras es que carecen de suficiente ingreso.
Además, desde febrero pasado, 10% de los entrevistados contestan que es poco apropiado hacer compras ante la incertidumbre en el precio de la divisa estadounidense.
José Luis Arce, economista de la firma Consejeros Económicos y Financieros (Cefsa), dijo que en los últimos meses existen dos factores que pueden atentar contra una mejor condición económica de las familias.
Una es la desaceleración económica del país, la cual se puede apreciar en los resultados interanuales del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), cuyo crecimiento porcentual se viene desacelerando desde octubre del 2013.
La segunda razón señalada por Arce es precisamente la volatilidad cambiaria, que se acentúo en febrero y marzo.
Al existir variaciones abruptas e incertidumbre sobre el valor de la divisa, se dificulta la decisión de compra por parte de la gente y aumenta el temor por un incremento en la inflación.
Fuente: El Financiero. 13 de abril, 2014