Encuesta Unimer-La Nación: Vida buena nos motiva
El estado de ánimo de los costarricenses pasa por un buen momento.
La gran mayoría de los ticos nos sentimos felices y optimistas, un número importante aseguramos estar tranquilos y que siempre o casi siempre alcanzamos nuestros sueños.
Además, un grupo amplio decimos dedicarle el tiempo justo a las actividades cotidianas.
Todos estos signos de bienestar parecen ser derivaciones de un sentimiento generalizado de satisfacción por la calidad de vida que tenemos y de entusiasmo en torno a la posibilidad de mejorar aún más nuestra situación personal en el corto plazo.
El campanazo sobre este fenómeno lo da un reciente estudio de opinión de la firma Unimer Research International, para La Nación. Allí se revela que 77 de cada 100 costarricenses consideramos tener una buena calidad de vida, mientras que solo 6 de cada 100 opinamos lo contrario.
También 17 de cada 100 ticos estimamos que tenemos buena calidad de vida únicamente en algunos aspectos.
La investigación evidencia que las mujeres, las personas de nivel socioeconómico medio alto y alto, los pobladores del área metropolitana y con estudios universitarios son quienes en mayor proporción afirman tener buena calidad de vida.
En contraste, los hombres, los residentes del resto del país rural, las personas con educación primaria o sin estudios formales y quienes se califican como personas estresadas son quienes afirman en menor cantidad tener una buena calidad de vida.
Se trata de la primera vez que la empresa Unimer realiza un estudio sobre este tema.
La consulta fue elaborada entre el 19 y 30 de junio de este año, mediante reuniones de grupos y una encuesta nacional de 1.401 personas mayores de 18 años.
Esto permite trabajar con un nivel de confianza del 95 por ciento y un error máximo de 2,6 puntos porcentuales.
Vida a gusto
El 81,5 por ciento de los entrevistados confesó estar muy o bastante satisfecho con su vida, contra un 10,2 por ciento que dijo estar más o menos satisfecho, un 8,1 por ciento que se expresó nada o poco satisfecho y un 0,2 por ciento que no respondió.
Los aspectos de la vida que generan más satisfacción a los ticos tienen que ver con su ámbito íntimo y personal.
De hecho, un 88,1 por ciento de los consultados se expresó bastante o muy satisfecho con su relación familiar; un 86,5 por ciento señaló lo mismo con respecto a su relación con Dios; y un 82,8 por ciento se expresó igual de la relación con su pareja.
También mostraron bastante o mucha satisfacción por la relación con sus vecinos (82,7 por ciento), la casa donde viven (81,1 por ciento), sus logros en la vida (77,2 por ciento), su empleo actual (74,2 por ciento) y su salud (73,2 por ciento).
Otro grupo de aspectos con que los ticos nos sentimos muy satisfechos tiene que ver con los servicios públicos (lea la información mañana).
Los menores niveles de satisfacción están ligados con aspectos que pueden afectar la sostenibilidad de su situación actual. Son asuntos relacionados, principalmente, con la parte económica y la inseguridad ciudadana.
El aspecto que genera más insatisfacción es el de la seguridad en las calles y pueblos.
El 70,2 por ciento de la muestra se manifestó poco o nada satisfecho con este rubro, mientras el 14,9 por ciento dijo estar ni mucho ni poco satisfecho y el 13,7 por ciento dijo estar muy o bastante satisfecho.
Dos aspectos que tampoco satisfacen a la mayoría son la situación económica del país y la distribución de los ingresos.
Con el primer punto, el 64,2 por ciento de los entrevistados dijo estar poco o nada satisfecho, y con el segundo un 52 por ciento expresó lo mismo.
Otro ámbito con el que los ticos se muestran muy conformes es con el tiempo promedio que dedican a sus actividades habituales entre semana. Los consultados dedican más horas –de lunes a viernes– a trabajar, dormir y los quehaceres domésticos (vea recuadro).
La percepción mayoritaria (entre un 81 por ciento y un 67,6 por ciento) es que se dedica justo lo necesario a comer, dormir, pasatiempos, traslados al trabajo u otros sitios, ver televisión, leer periódicos, quehaceres domésticos y trabajar.
Mientras tanto, en actividades como hacer ejercicios, leer libros, disfrutar en familia y estudiar hay más personas (entre un 32,3 por ciento y 38,4 por ciento) que quisieran dedicar más tiempo. Sin embargo, la mayoría sigue pensando que dedica lo justo.
Sí, se puede mejorar
Pese al alto grado de satisfacción con su calidad de vida, los ticos tienen opiniones divididas en torno a la evolución de esta.
Un 40,7 por ciento de los entrevistados por Unimer considera que la calidad de vida ha empeorado en los últimos cinco años.
Entre tanto, el 31,1 por ciento estima que ha mejorado, un 24 por ciento sostiene que está igual y el restante 4,3 por ciento no respondió.
En lo que sí existe un marcado optimismo es en cuanto a las posibilidades de mejorar en el futuro.
Frente a la pregunta ¿cree usted que es posible mejorar la calidad de vida de los costarricenses en los próximos cinco años?, un 74,5 por ciento respondió que sí, contra un 18,1 por ciento que dijo que no y un 7,4 por ciento que se reservó su opinión.
A quienes estimaron posible la mejora, se les pidió que indicaran de qué factores dependería este salto en la calidad de vida.
El 73,1 por ciento mencionó el esfuerzo individual, 60 por ciento las acciones del gobierno y el 32,8 por ciento lo que Dios quiera.
El estudio de Unimer también reveló que los costarricenses ven similitudes entre su calidad de vida y la de sus vecinos.
De hecho, un poco más de la mitad de los entrevistados (el 56 por ciento) consideró que su calidad de vida es igual que la de sus vecinos, contra un 27,8 por ciento que expresó que su situación es mejor y un 5,6 por ciento que señaló que es peor.
Las percepciones están más divididas a la hora de establecer comparaciones con el resto de costarricenses pues el 41,1 por ciento estimó que su calidad de vida es igual que la de sus compatriotas, 38 por ciento dijo que era mejor y el 6,8 por ciento señaló que es peor.
Hacia una definición
Otra de las conclusiones que arroja el estudio de Unimer es que la percepción de los ticos sobre su calidad de vida está directamente relacionada con el grado de satisfacción que alcancen en una serie de aspectos que se consideran importantes.
De hecho, a la hora de buscar una definición sobre calidad de vida, la firma consultora detectó un alto grado de acuerdo con aquellas opciones que se refieren a esta como producto del esfuerzo de las personas para lograr un equilibrio entre diversos aspectos de su vida.
A los entrevistados se les leyeron 14 definiciones y la que obtuvo mayor porcentaje de acuerdo (95,5 por ciento) fue: «Calidad de vida es contar con un buen balance de tiempo para el trabajo, el amor, la recreación, el estudio, el pensamiento y el ejercicio».
¿Y cuáles aspectos consideramos relevantes para la calidad de vida?
Cuando se confrontaron los consultados con una lista de 34 aspectos y pedirles que calificaran, en una escala de 1 a 10, qué tan relevante es cada uno para su calidad de vida salieron a relucir tres niveles: los fundamentales, los importantes y los medianamente importantes.
En la primera categoría, obtuvieron mejores calificaciones vivir en paz (9,87), tener paz mental o tranquilidad interior (9,76), gozar de ambiente sano (9,76), tener oportunidades de progreso (9,76) y tener buenas leyes (9,75).
Entre los aspectos importantes destacaron el tener variedad de productos para elegir (8,91), realizar una actividad física con frecuencia (8,78) y tener cosas o posesiones (8,61). En el último grupo quedaron el tener poder (7,97) y viajar dentro o fuera del país (7,73).
Rónald Matute
Redactor de La Nación
Fuente: La Nación
5 de Agosto, 2002. San José, Costa Rica
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