Si de situación económica se trata, las familias se sienten más optimistas que hace 12 meses. Sin embargo, consideran que dentro de un año podrían estar mejor.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) marcó 5,6 puntos –de 10 posibles– en mayo, para un aumento de un par de décimas de punto, en comparación con abril.
Este aumento responde a una mejora en las expectativas, según refleja el Índice de Expectativas del Consumidor (IEC), que dicho sea de paso, es el indicador más robusto de la encuesta.
Por su parte, la valoración del presente, medido con el Índice de Condiciones Actuales de la Economía (ICAE), permanece rezagado e incluso bajó.
Entre las opiniones que mejoraron se encuentran las expectativas acerca de la situación económica personal y familiar dentro de un año. La proporción de quienes esperan estar mejor aumentó a 55%, desde 50%, en comparación con abril.
Esta percepción se encuentra, principalmente, entre los jefes de hogar de nivel medio y alto, y personas cuya edad oscila entre 25 y 29 años.
Por su parte, la calificación del momento actual para hacer grandes compras permaneció sin cambios en mayo, aunque en el largo plazo esta percepción ha trazado una mejoría lenta pero consistente.
Del 72% de jefes de hogar que catalogaban que era mal momento para comprar artículos grandes (casas, carros y electrodomésticos), la porción se redujo al 48%. La insuficiencia de ingresos persiste como la principal razón de los más pesimistas.
Quienes cambiaron de parecer en este tiempo ahora piensan que el momento es bueno para ese tipo de gastos, o regular.
Fuente: El Financiero