El consumo de los hogares para el 2011 tendrá un crecimiento del 3,6% según el pronóstico de EF, elaborado por la firma Unimer.
El porcentaje representa apenas una leve variación con respecto de lo que se espera para el cierre del 2010, que estará cerca del 3%.
Las calificaciones sobre esa variación son distintas, pues para algunas de las personas consultadas por este semanario el aumento proyectado podría ser considerado como satisfactorio, mientras que otros lo tildan de insuficiente.
En otras proyecciones de carácter económicas publicadas por EF a finales del año pasado e inicios de este, los cálculos apuntan a que el desempeño del país será similar al del 2010 y sin factores que hagan crecer la actividad de manera brusca.
Dentro del vaticinio del consumo, la cifra más optimista es de 4,5% y la más pesimista es de 2,7%.
El dato es calculado por Unimer utilizando elementos como el nivel del empleo y el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), este último construido a partir de una encuesta mensual a jefes de hogar y que recopila la situación económica de las familias respecto de un año atrás y la expectativa que tienen en los meses próximos.
Según los datos aportados por Unimer, el cálculo recomendado para el 2011 se ve impulsado hacia arriba por un aumento en el resultado del ICC, pero una estimación similar al 2010 en el empleo es lo que retiene la proyección de un mayor salto.
Coincidente
La Cámara de Comercio tiene una estimación similar en cuanto al aumento del consumo. Su presidente, Arnoldo André Tinoco, detalló que es entre 3,2% y 3,8% basados en el desempeño del 2010.
Para el economista de Consejeros Económicos y Financieros (Cefsa), José Luis Arce, el porcentaje estimado es “razonable”, más si se compara con varios años. Advirtió que los niveles de crecimiento vistos en el 2007 eran poco usuales, incluso poco deseable de que se vuelvan a presentar.
Explicó que en los años anteriores de alto crecimiento en el consumo las familias incurrieron en deudas importantes y es en este momento que están “desintoxicándose” de los créditos que tenían, razón por la cual estima que en los próximos 11 meses el comportamiento seguirá sin sobresaltos, a pesar de que en los bancos exista oferta de crédito para diferentes usos.
Arce relaciona esto con un cambio en el comportamiento de los consumidores, quienes son más conservadores que en el pasado en sus compras.
Desde el sector bancario, Jimmy Hernández, gerente general del Banco Cathay, también afirma que el pronóstico es razonable, pues al final del 2010 hubo sectores que tuvieron aumentos importantes en sus ventas.
Para el vicepresidente de la cadena de supermercados Auto Mercado, Diego Alonso Naranjo, la expectativa es similar al pronóstico mencionado, debido principalmente a que la producción no parece tener un cambio significativo y a que el empleo tampoco repunta.
¢12,3
billones es el gasto en consumo de los hogares para el 2010 estimado por el BCCR.
Mariano Guardia, presidente de las distribuidoras de autos Automotriz y Nasa (Volkswagen y Ford), calificó de baja la variación calculada.
Sin embargo, reconoció que el 3% del 2010 es una cifra alta si se considera lo vivido en el 2009.
Guardia afirma que, para una verdadera reactivación, es necesario un incremento en consumo aproximado al 6%.
Contrario a lo que manifestó Arce, Guardia considera que un nivel similar al 2007 debería ser el objetivo del país para un buen desempeño.
Marilis Llobet, directora general en Costa Rica de Sandler (firma de asesoría y entrenamiento en ventas), es otra de las personas que considera el pronóstico como bajo.
En su criterio, el consumo estará en el 4%. “Creo que la postergación del consumo no puede ser permanente”, dijo la empresaria.
Elementos a considerar
Un aumento en el tipo de cambio del dólar, encarecimiento de las materias primas y estancamiento del empleo son los elementos que André menciona como amenazantes al incremento en el gasto de las familias.
Entre lo que podría impulsar el crecimiento, el presidente de la Cámara de Comercio mencionó el aumento del crédito que podría dinamizar las ventas de algunos bienes y servicios.
Hernández, de banco Catahay, también manifestó que el aumento de la liquidez podría disparar el gasto, pero que actualmente el crecimiento de este rubro ronda el 10%, nivel insuficiente para agregar dinamismo.
José Luis Arce explicó que componentes de la economía como el crecimiento de la riqueza, los ingresos y la tasa de interés real son las cuentas que se deben estudiar para llegar a una conclusión más precisa acerca de cómo estará el consumo.
Aún así, a pesar de que la tasa real se encuentre en niveles bajos y que en teoría impulsaría las compras, se percibe cautela entre los consumidores.
Esa cautela se refiere a un mayor cuidado por parte de las personas por tomar deudas.
Otros elementos que podrían agregar movimiento son la inversión pública y un aumento en la actividad de la construcción, agregó Guardia.
Aunque el pronóstico desde diferentes sectores se aprecie bajo o alto, la coincidencia está en que el 2011 no se alejará mucho de lo que ocurrió el año pasado: una recuperación lenta sin llegar a decrecimientos en las ventas.
Fuente: El Financiero