Ni los aguinaldos ni los vientos navideños ni los villancicos lograron reanimar la confianza de los consumidores y más bien ese sentimiento tocó el nivel más bajo de los últimos tres años.
La poca liquidez en la economía, la falta de crédito, la caída de la actividad económica y las expectativas de que el país va camino a una desaceleración mayor hicieron que las expectativas de los compradores volvieran a caer en noviembre.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) arrojó un nivel de 3,6 puntos (de 10 posibles) el mes pasado, con lo cual se convierte en el valor más bajo desde el 2005.
El ICC es calculado por la firma Unimer para EF utilizando los parámetros de la Universidad de Michigan. Es resultado de un sondeo telefónico entre 400 jefes de hogar.
El desánimo se reflejó en los índices de actividad económica y en el del expectativas de la gente.
Los empresarios reconocen que este fin de año la actividad comercial no será tan buena como años anteriores y prevén que el consumidor actuará con mucha cautela este diciembre.
Gilberto Hernández, gerente de Librería Universal, comentó que el comprador costarricense es racional y sabe que se acercan tiempos difíciles por lo que no destinará todo su aguinaldo a comprar sino que también pagará deudas y ahorrará.
“En noviembre, la venta de artículos escolares creció un 38%. ¿Qué nos dice eso? Que la gente prevé que en enero no le va a alcanzar y es prudente. Eso incide en su confianza”, afirmó.
Pesimismo por todo lado
El estudio de Unimer también refleja que se mantiene el pesimismo de las personas al comparar las condiciones actuales de las familias respecto al año pasado (un 55% de los encuestados).
Llegó al punto más alto el porcentaje de consumidores que creen que es un mal momento para comprar casa (72%) debido al alza en las tasas de interés y la escasez del crédito.
Un 68% considera que no es buen momento para hacer grandes compras (de artículos discrecionales).
Respecto a las expectativas a futuro, ahora un 40% dice que su situación será peor mientras que en octubre era un 35%. Además, bajó el grupo que cree que sus ingresos personales y familiares serán mejores en el 2009.
Incluso, el 75% considera que sus ingresos aumentarán por debajo de la inflación.
También hay un sentimiento generalizado de que las condiciones de empleo y de negocios en el país ahora son menor favorables (un 70% opina así).
Sobre este punto, Manuel Rodríguez, presidente de la Unión de Cámaras, comentó que efectivamente el país va a sufrir los embates de la recesión internacional, pero que está mejor preparado que otros del área para enfrentarla.
Él mantiene cierto optimismo respecto a este periodo.
“Ahora vienen las cogidas de café y los aguinaldos, por lo que no veremos un resentimiento en el consumo. Pero, sin duda, la gente será más cauta y no va a gastar como en años atrás”, afirmó .
Fuente: El Financiero