Perspectivas aún no pesan sobre ventas de empresas
El costarricense ve cada vez con mayor pesimismo sus expectativas sobre la situación familiar y la economía del país.
El leve incremento que en julio pasado observó el Índice de Confianza al Consumidor (ICC) volvió a caer a agosto último, al pasar de 3,60 a 3,50 (en una escala de 0 a 10). Con ello continúa la tendencia de deterioro de ese índice que Unimer elabora para este semanario desde enero pasado.
Hogares entrevistados consideran que la situación económica familiar dentro de un año estará peor; un mes antes eran el 36,4%. En contraste, quienes piensan que será mejor son el 28,7%; este grupo en julio fue el 20,8%. El porcentaje de pesimistas es el segundo más alto desde enero.
José Luis Arce, analista de Consejeros Económicos y Financieros S.A. (Cefsa), dijo que en la expectativa del consumidor pesa el sostenido aumento de la inflación, lo que ha incidido en una reducción del ingreso. Advirtió que es difícil esperar una recuperación en los niveles de confianza antes de las elecciones del 2006 por la incertidumbre que el proceso político genera.
En efecto, según los resultados de Unimer, a agosto el 89,6% de los entrevistados cree que los precios aumentarán durante los próximos 12 meses; el 56% estima que ese aumento será superior al 15%. Esto va de la mano con el resultado del 39,5% que considera que para el próximo año las expectativas sobre las condiciones de trabajo y negocio en el país serán peores a las actuales.
Crédito e intereses
En la medición de agosto destaca la pérdida de importancia del acceso al crédito y la expectativa de aumento sobre las tasas de interés; aspectos que se mantenían estables en las últimas mediciones. El 63% opina que las tasas de interés aumentarán(véase gráfico: «Expectativas sobre el movimiento…).
Valentín Fonseca, presidente de la Cámara de Bancos Privados, dijo no entender por qué la percepción de que las tasas aumentarán pues la banca local ni siquiera ha trasladado a las tasas crediticias el aumento del encaje legal decretado por el Central. «Me parece que la percepción nace por el repunte de las tasas internacionales, pero que aún no se traducen en las locales de préstamos», apuntó.
Similar opinión externó Arce, quien afirmó que no es de esperar que las tasas locales se incrementen antes del primer trimestre del próximo año. «Creo que tiene que ver con el deterioro general de la economía y la inflación», señaló que Arce como justificación al resultado de visión pesimista.
Sin repercusión
Diferentes empresarios y comerciantes consultados por El Financiero dijeron que el efecto de las expectativas pesimistas aún no se transmite a sus niveles de ventas. Esto pese a que el 54,7% opina que son malos tiempos para comprar artículos grandes para el hogar (como electrodomésticos), así como casa (62,3%) y vehículo (62,3%) (véase gráfico: «Evaluación del momento …»).
Luis Mastroeni, coordinador de mercadeo de Purdy Motors, aseguró que las ventas de esa compañía se comportan con un crecimiento normal, esto pese al incremento en el combustible.
«En la industria de autos lo que está pasando es que los compradores se trasladan un poco de gasolina a diesel o por modelos más rendidores», indicó.
Por su parte, Carlos Echeverría, director de relaciones corporativas de Florida & Farm, dijo que tampoco esa pérdida de confianza se ha trasladado a un menor consumo de bebidas (alcohólicas y no alcohólicas).
«Lo único que hemos visto es que la gente ya no consume tanto en restaurantes y bares, pero el consumo en supermercados sí aumentó en proporción«, detalló.
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Fuente: El Financiero