La publicación en este medio de los resultados del último estudio de opinión pública de Unimer, el 9 y 10 de este mes, ha generado múltiples reacciones en el ámbito político nacional. Por diversos medios, algunos dirigentes del Partido Liberación Nacional (PLN), incluyendo su candidato, han cuestionado dichos resultados.
A continuación, por respeto a la opinión pública y a los miles de costarricenses que nos abren sus puertas y atienden a nuestros encuestadores, damos respuesta a los cuestionamientos.
Una de las principales críticas se refiere a las supuestas limitaciones de la muestra utilizada en el estudio. Al respecto aclaramos:
Tamaño de la muestra. Se ha querido generar dudas por el hecho de que la muestra nacional utilizada en el último estudio fue el doble de lo usual (2412 entrevistas en lugar de las 1200 de estudios anteriores). El propósito de este incremento fue el poder medir la intención de voto para diputados, por provincia. Si solo utilizáramos una muestra de 1200, el número de entrevistas por provincia sería muy reducido para ese fin. Además, una muestra mayor da más confiabilidad a los resultados y reduce el margen de error. Es decir, el tamaño muestral de este estudio es una fortaleza y no una limitación.
Submuestra del Área Metropolitana. Los señores del PLN confunden Gran Area Metropolitana con Area Metropolitana. Entendemos que se refieren a esta última cuando cuestionan por qué se incluyó en la muestra un 28,9 por ciento de esta región. El diseño de la muestra que utiliza Unimer estratifica o divide al territorio nacional en 5 regiones, una de las cuales es el Area Metropolitana de San José. Con base en la Encuesta de Hogares que realiza la Dirección General de Estadística y Censos (hoy Instituto Nacional de Estadística y Censos – INEC) se calculó el número de hogares de cada una de estas zonas. La muestra se selecciona en forma proporcional al tamaño de cada estrato. Así, para el Area Metropolitana de San José se estima que reside un 28 por ciento de la población. De ahí el porcentaje obtenido para esta zona en la muestra actual.
Selección de los entrevistados. Es importante conocer el proceso de selección de los entrevistados. El país se divide en unidades que se llaman segmentos censales y que constituyen agrupaciones de 40 a 60 viviendas según la zona (urbana o rural). Dentro de cada una de las cinco regiones mencionadas arriba, se seleccionan segmentos censales. A su vez, cada segmento censal está clasificado según el nivel socioeconómico en tres grupos: medio-bajo o bajo, medio-medio y medio-alto o alto. Esta información proviene del INEC.
Según la estructura de población, cada entrevistador lleva una cuota que cumplir, la cual le indica cuántas personas por sexo y edad debe entrevistar en ese segmento. No se entrevistan más de 10 personas por segmento.
El entrevistador usa un mapa para seguir y registrar el orden de visita a las viviendas.
En cada vivienda se entrevista únicamente un adulto costarricense de 18 a 64 años de edad. No se entrevista más de una persona por hogar.
Hasta aquí la muestra queda distribuida según la población por regiones, por nivel socioeconómico, por sexo y por edad del entrevistado. Además, para no entrevistar solamente personas que siempre están en las casas, se trabaja desde las 11 de la mañana hasta las 7 u 8 de la noche, en el Gran Area Metropolitana y en el Interior del País de 8 de la mañana hasta las 10 de la noche.
Sin embargo, como todos los hogares son diferentes aunque sean vecinos, como parte del cuestionario, Unimer incluye una sección denominada «Sociodemográficos». En ella se preguntan o anotan características del entrevistado y del hogar, como, por ejemplo: sexo, edad, nivel educativo del respondiente, ocupación del respondiente, nivel educativo del jefe del hogar, ocupación del jefe del hogar, nivel de ingreso y otras preguntas más. Con esta información se construye un indicador del nivel socioeconómico del hogar, para clasificar a cada hogar (no al segmento), según su nivel en tres grupos: medio-bajo o bajo, medio-medio y medio-alto o alto.
Es decir, se controlan las variables esenciales, como el lugar de residencia, nivel socioeconómico, sexo y edad del entrevistado. Otras variables, como el nivel educativo del entrevistado, su afiliación política o su grupo ocupacional, forman parte de los resultados del estudio y, en general, no se alejan significativamente de los datos disponibles para la población general.
Nivel educativo. Como se explicó antes, esta variable es un resultado del estudio y, si comparamos nuestros estudios de los últimos años, no ha variado en forma importante.
Ahora bien, se puede hacer el ejercicio de ajustar la muestra a los datos censales de la población estudiada. Sin embargo para ello se necesita disponer de la distribución de los costarricenses de 18 a 64 años de edad, según nivel educativo, de acuerdo con el Censo del 2000 efectuado por el INEC. En este momento, los datos que tenemos disponibles, incluyen a los extranjeros que no son electores y, por ello, el ejercicio no se puede realizar con toda precisión.
Si se aceptara esta limitación en los datos disponibles del Censo y se hiciera el ejercicio de ajustar la muestra con ellos, para que reflejara exactamente su distribución por nivel educativo, el posicionamiento de la encuesta no varía, es decir, el orden y la cercanía de los tres candidatos no cambiaría en forma importante.
No es sorpresa… El Programa de Opinión Pública Unimer-La Nación tiene más de una década de publicar estudios al menos tres veces al año y sobre los diversos asuntos de interés nacional. En esos estudios, que están disponibles en nacion.com, puede observarse una tendencia en los costarricenses hacia la búsqueda de nuevas opciones en el campo político electoral. Por lo tanto, los últimos resultados no deberían haber sido sorpresa, en especial para los políticos.
Por último, rechazamos de la manera más enérgica las afirmaciones hechas por altos dirigentes del PLN, que nos responsabilizan de haber realizado una encuesta el 1 de febrero de 1998 y que publicó una estación de televisión, antes del cierre de las urnas. Por enésima vez, señores políticos, Unimer NO fue la empresa que realizó esa encuesta de salida. Por el contrario, Unimer efectuó un estudio denominado «Razón de voto», para disponer de información que nos permitiera interpretar los resultados del día de las elecciones. Ese estudio fue publicado por La Nación el 2 de febrero de 1998, al día siguiente de los comicios.
Fuente: La Nación. 13 de diciembre, 2001