Aumento en tasas y tipo de cambio afectan
De acuerdo con el Índice de Vulnerabilidad Macroeconómica (IVM), calculado por el Banco Central, la economía costarricense no está dando señales muy negativas ni tampoco muy positivas.
Así, el IVM muestra una realidad distinta pese al aumento en el precio del petróleo y el incremento en la inflación. Además, el crecimiento en las expectativas pesimistas que tienen los costarricenses sobre la situación familiar y la economía del país, y es que el Índice de Confianza del Consumidor -que Unimer elabora para El Financiero– cayó entre julio y agosto pasados de 3,60 a 3,50 (en una escala de 0 a 10).
La diferencia está en las variables que se usa para calcularlo. El indicador toma en cuenta cinco variables: el comportamiento en los términos de intercambio, el índice de tipo de cambio efectivo real (Itcer), el déficit fiscal respecto a la producción, la tasa básica real y la colocación de crédito respecto al PIB.
Para cada variable, se elabora una serie histórica y luego se hace comparable para ver si el resultado actual se desvía o no de su comportamiento histórico. Si el resultado aumenta, representa un deterioro.
El índice suma los resultados de las variables y luego se normaliza para determinar si se está desviando de su comportamiento histórico; de tal forma que si aumenta y sobrepasa el límite superior (2 puntos) se está ante una alerta negativa. Pero si disminuye y sobrepasa el límite inferior (-2 puntos) se estará ante una alerta positiva.
A junio pasado, el indicador arrojó un resultado de -0,34 puntos, es decir, muy lejos de los límites.
Para Kathia Muñoz, encargada de la elaboración del IVM, el indicador está en un nivel «normal«.
Deterioro
Muñoz explicó que hay dos variables que presentan un deterioro: la tasa básica real y el Itcer.
La primera debido a su incremento, dada el alza en los intereses de los últimos meses. La tasa básica pasiva, por ejemplo, pasó del 14,25% en enero al 15,75% en junio, aunque luego bajó 0,25 puntos a finales de julio.
El Itcer multilateral, por su parte, arrojó en junio un nivel de 105,7 puntos, lo que indica más bien que el colón está subvaluado y, por lo tanto, es de esperar una disminución de la devaluación.
No obstante, esta devaluación disminuyó respecto a marzo, cuando el Itcer fue 108,5.
Para efecto del IVM, cuando el colón se aprecia es una señal negativa, pues desmejora la paridad del tipo de cambio para el sector exportador.
Fuente: El Financiero