Las percepciones y expectativas del costarricense sobre la economía y su situación personal, vistas en la actualidad y a un año plazo son pesimistas. Sin embargo, mirando en un horizonte más lejano (5 años plazo), son más positivas.
Así se desprende del resultado a junio del Índice de Confianza del Consumidor (ICC), que calcula Unimer Research International a solicitud deEl Financiero. Este índice es idéntico al que calcula la Universidad de Michigan para los Estados Unidos.
El resultado de este indicador al finalizar el primer semestre del 2005 fue de 3,41 (en una escala de 1 a 10, donde 10 es la puntuación máxima). Al compararse con mayo se observa un estancamiento, pues a esa fecha fue de 3,42, pero visto desde enero la tendencia es a la baja.
En general, los resultados obtenidos para ese índice, así como para el de condiciones actuales de la economía (ICAE) y el de expectativas de los consumidores (IEC), fueron similares y mantienen la tendencia al deterioro (véase gráfico: «Evolución índices…»).
En esta oportunidad, Unimer consultó a los jefes de hogar respecto al plan fiscal y el tratado comercial entre Centroamérica y los Estados Unidos (Cafta, por su siglas en inglés).
Un 34% y un 47%, respectivamente, se manifestaron a favor de la aprobación de cada uno de esos proyectos.
Contrastes
El ICC se mantiene similar a mayo, pero esta vez influido por el contrapeso de la leve mejora en las expectativas personales y de la economía en el largo plazo, contra la baja en expectativas a un año y en las condiciones actuales para hacer compras discrecionales.
En esta oportunidad, Unimer consultó a los jefes de hogar respecto al plan fiscal y el tratado comercial entre Centroamérica y los Estados Unidos (Cafta, por su siglas en inglés).
Un 34% y un 47%, respectivamente, se manifestaron a favor de la aprobación de cada uno de esos proyectos.
Contrastes
El ICC se mantiene similar a mayo, pero esta vez influido por el contrapeso de la leve mejora en las expectativas personales y de la economía en el largo plazo, contra la baja en expectativas a un año y en las condiciones actuales para hacer compras discrecionales.
El porcentaje de hogares que piensa que está peor que hace un año continúa siendo alto (56%); la inflación y los salarios bajos son los peores y reiterados enemigos. De igual modo, se mantienen altas las expectativas negativas sobre la situación económica familiar en los próximos 12 meses, pues un 40% estima que estará peor que hoy.
Las expectativas sobre la economía nacional son igual de desalentadoras, tanto medidas con respecto a la actualidad como a un año plazo. Así, por ejemplo, sobre las condiciones de trabajo y negocio en los próximos 12 meses revelan que el 39,8% estima que serán peores (a mayo fue de 37,8%).
Sin embargo, las expectativas sobre el desempleo en el próximo año tuvieron una leve mejora. En mayo, un 64,8% pensaba que habría más gente desempleada, y en junio, un 61,2%.
Si bien las expectativas sobre la economía a un plazo mayor siguen siendo negativas que las de menor plazo, el resultado tiende a mejorar en esta medición, ya que quienes creen que a cinco años serán de desempleo e inestabilidad pasaron de mayo a junio del 66,6% al 63,8%. Inclusive, quienes piensan en buenas condiciones económicas y estables en ese plazo pasaron de 18,8% a 19,4%, respectivamente.
Por su parte, la evaluación de las expectativas para la compra de artículos discrecionales (aquellos que no son de primera necesidad), continúa mostrando los mismos resultados de meses anteriores. Los jefes de hogar que opinan que son malos tiempos para comprar bienes como carros, casa y electrodomésticos, siguen siendo la gran mayoría a junio.
Proyectos
Cuatro de cada diez jefes de hogar no sabe si está de acuerdo o en desacuerdo con el plan fiscal, lo que refleja que hay un alto grado de desconocimiento en torno al proyecto. Del total de encuestados (500 hogares), un 34% está de acuerdo con el plan. Entre quienes lo conocen, la mayoría (67%) cree que se va a aprobar.
Similar pasa con el Cafta, aunque un 21% no sabe si está a favor o en contra; son más quienes están a favor que en contra (47% contra 32%). Entre quienes tienen alguna opinión sobre el Cafta, el 72% estima que se aprobaría.
Fuente: El Financiero