El 51% de los electores manifestó su preferencia por pagar los impuestos a las autoridades municipales, frente al 36% que se expresó en favor de hacerlo para el Gobierno central.
Para el 8% de la población es indiferente a quien entrega sus tributos, según el estudio de opinión hecho por Unimer para este periódico con 2.400 cuestionarios aplicados entre el 21 de octubre y el 3 de noviembre.
Son los contribuyentes de nivel socioeconómico medio y alto quienes tienen mayor propensión a pagar a las gobiernos locales, además de los residentes del Gran Área Metropolitana (GAM), en especial los de las zonas rurales.
Si se consideran las simpatías partidarias, son los liberacionistas y quienes votaron por Laura Chinchilla los menos propensos a entregar su dinero a los ayuntamientos.
En grupos etarios, los menores de 25 años representan el segmento en el cual Hacienda resulta menos desfavorecido.
El marco legal vigente establece que las municipalidades cobran el impuesto a los bienes inmuebles y la patente, en el caso de los comercios.
La atracción de recursos financieros es uno de los objetivos del sector municipal dentro de los esfuerzos.
Fuente: La Nación