La gran mayoría de los panameños está de acuerdo con que los partidos políticos hagan pública la lista de sus donantes.
Una encuesta realizada por la firma Unimer, por encargo de este diario –y aplicada entre el 7 al 11 de octubre de 2010 a mil 207 panameños–, reveló que el 81.3% de los consultados cree que la identidad de los donantes de campañas debería ser información pública. Solo el 8.5% está en desacuerdo (ver gráfica).
El pasado 5 de junio, la Comisión de Reformas Electorales –que evalúa el contenido del Código Electoral– dio un paso importante en esta materia. Este foro, compuesto por representantes de los partidos políticos y de la sociedad civil, estableció como obligatorio que los colectivos y aspirantes a puestos de elección popular registraran ante el Tribunal Electoral (TE) sus donaciones privadas.
Según lo aprobado, el TE no manejaría confidencialmente las donaciones como sucede actualmente, sino que estas serían colocadas en la página web de la entidad.
El acuerdo establece sanciones para los infractores: prohibición de ocupar el cargo, de ser directivos de sus partidos y de postularse en las siguientes elecciones.
Este cambio, sin embargo, todavía no es oficial. Para que lo sea, debe pasar por la Asamblea Nacional. Ese escenario es complejo. Primero, las donaciones privadas son uno de los secretos mejor guardados de todos los partidos representados en la Asamblea. Segundo, los diputados ya echaron por tierra una iniciativa como esta.
En 2008, el perredista Leandro Ávila presentó una iniciativa que obligaba a dar el nombre de los donantes. Su propuesta fue rechazada.
Fuente: La Prensa. Octubre, 2010