Hay dos formas de decirlo: un 86% de los ticos que vio sus explicaciones no le creyó o solo un 12% aceptó sus argumentos.
De cualquiera de las dos maneras, el resultado es el mismo: la mayoría de los costarricenses que lo vieron en una entrevista televisada el 5 de diciembre no le da crédito a las explicaciones del exmandatario José María Figueres.
Las cifras las revela la más reciente encuesta de Unimer, hecha en todo el territorio nacional por encargo de La Nación.
Pero, ¿explicación de qué? Sobre las razones que tuvo para aceptar un pago de $900.000 por asesorar a una empresa que brindó servicios de consultoría a la firma telefónica francesa Alcatel, condenada en Estados Unidos por pagar sobornos para ganar una licitación en Costa Rica.
Figueres, quien estuvo sin venir al país durante los últimos 11 años, ofreció a canal 7 una entrevista desde su casa, en España. En ella alegó que todas sus actuaciones fueron apegadas a la legalidad y anunció su retorno al país.
Según la encuesta, el programa lo vio un 53% de la población.
Su llegada a Costa Rica fue 17 días después, el 22 de diciembre, y al arribar pidió perdón a aquellos “que pudieron sentirse ofendidos” por sus acciones.
Unimer no solo midió cuánta credibilidad dejaron las explicaciones de quien gobernó el país entre 1994 y 1998.
Por ejemplo, se preguntó también a quienes vieron la entrevista qué emociones les despertaron los argumentos de Figueres. Y resultó que generó el “enojo” en un 64% de los ciudadanos, le causó “lástima” a un 15%, le hizo “gracia” o le generó “risa” al 5% y le provocó indiferencia a un 3%.
La muestra de la cual se derivan estos datos tiene un margen de error de 3,8 puntos porcentuales.
No a candidatura. El expresidente, quien llegó al poder postulado por el Partido Liberación Nacional (PLN), insistió en que con su retorno no busca la reelección presidencial; no obstante, recorrió varios puntos del país y un sector del partido le pidió postularse.
Sin embargo, un 88% de la población está en desacuerdo con que Figueres sea candidato presidencial para el 2014. Un 9% avala la idea.
Las personas con edades entre 40 y 49 años y quienes votaron en el 2010 por el libertario Otto Guevara, son los más opuestos a una aspiración presidencial de Figueres.
También, para un 82% de la población es “perjudicial” que el exmandatario intervenga en labores del Gobierno, mientras que para un 11% sería beneficioso.
Fuente: La Nación. 29 Enero, 2012