La presidenta electa, Laura Chinchilla, dejó claro anoche en su discurso de 25 minutos que su gobierno se regirá por la transparencia e independencia de acciones.
“Me toca justificar la confianza con un gobierno con independencia de criterio y con la mirada puesta en el bienestar de mi país”.
Con esas palabras la presidenta electa envió un mensaje ante quienes la cuestionaron por su cercanía con el presidente Óscar Arias.
Sin embargo, minutos después, al ser consultada por La Nación sobre este mismo tema, Chinchilla evadió referirse directamente al presidente Arias.
“Llegado el momento después de escuchar las diferentes perspectivas tendremos que tomar la decisión y se tomará con el mayor nivel de independencia, que garantice el mayor bienestar de los costarricenses”, aseguró Chinchilla.
Quien fuera durante esta administración la vicepresidenta de Arias, insistió en que su gobierno será de “puertas abiertas”, sin que esto implique una carencia en la adopción y ejecución de decisiones urgentes para el país.
Al final llovió. La presidenta electa habló ante sus seguidores a eso de las 10:15 p. m. bajo una intermitente garúa que vino a refrescar a la multitud que estuvo pendiente de su discurso de la victoria.
Sus primeras palabras fueron de agradecimiento y de llamado a la humildad. “No traicionaré la confianza que me han dado porque esta confianza no me ha sido regalada, me ha sido prestada” , recalcó la primer mujer electa presidenta de la República.
Frente a miles de seguidores que la esperaron por más de hora y media en el parqueo del Hotel Crown Plaza Corobicí, Chinchilla pidió a los dirigentes de los partidos políticos que la adversaron en esta campaña, así como a los medios de comunicación y a los distintos sectores sociales, que la ayuden a sacar la tarea de un gobierno de prosperidad para el país.
Sobre esto insistió en que el mandato popular emitido ayer mediante el sufragio implica una responsabilidad para no detener el desarrollo del país.
Al respecto abogó por un trabajo fluido en el Congreso, donde se permita la toma de decisiones.
Eje de gobierno. Chinchilla recalcó que su principal compromiso con el pueblo costarricense reside en el “ataque a la inseguridad ciudadana. El mayor reto que tenemos es la criminalidad, violencia y narcotráfico; lo he dicho de una forma dramática, Centroamérica puede ser el último campo de batalla de la guerra que se vive en Colombia y México, debemos levantar las guardia, y tratar de recuperar la tranquilidad”, advirtió.
Chinchilla recalcó que, además de la seguridad ciudadana, enfocará su gobierno en el desarrollo económico y social del país.
“Trabajaremos para fortalecer la educación pública y hacer que los centros educativos tengan acceso a las tecnologías”, dijo Chinchilla en su discurso anoche.
También reiteró su promesa de fortalecer los Ebais, reducir las listas de espera en los hospitales y poner en marcha una red de cuido para adultos mayores y niños.
Asimismo, reiteró su compromiso con la sostenibilidad ambiental y avanzar en el reto país para hacer de Costa Rica la primera nación carbono neutral en el mundo.
Chinchilla no se quedó sin reiterar la promesa tanto suya como de otros políticos de convertir a Costa Rica en la primera nación desarrollada de América Latina.
Una vez finalizados su discurso y una conferencia de prensa, Chinchilla se retiró a descansar en compañía de su familia, luego de una intensa jornada que tuvo un desenlace que, al parecer, excedió sus expectativas.
Lo anterior en vista de que la abultada ventaja que sacó a su inmediato seguidor, Ottón Solís, del PAC, no estaba presupuestada.
Aun así, Chinchilla rescató los aportes de sus contendores a la riqueza del debate en la campaña y apeló de nuevo al diálogo con los líderes de partidos para lograr un gobierno exitoso.
Fuente: La Nación