Para 50% labor es “buena” o “muy buena” y, para 14%, “mala” o “muy mala».
Mayoría cree que gobierno necesita más tiempo para resolver problemas.
El mandatario Óscar Arias llega a la mitad de su gestión presidencial con el grado más alto de aprobación popular, pues el 50% de los costarricenses opina que su labor es “buena” o “muy buena”.
Las percepciones favorables crecieron con respecto a agosto del año pasado, cuando 44 de cada 100 ciudadanos opinaban de esa forma.
Se trata del porcentaje más alto de opiniones positivas que se ha registrado durante la presente administración, iniciada el 8 de mayo del 2006. Incluso, es superior al obtenido en los primeros meses del gobierno (47% a favor en agosto del 2006).
Las cifras provienen de la última encuesta de opinión realizada por la firma Unimer, para La Nación , con un margen de error de 2,8 puntos hacia arriba o hacia abajo de cada dato.
El estudio se basa en entrevistas domiciliares a 1.200 personas de todo el país, realizadas entre el 8 y el 15 de este mes.
Menos opiniones desfavorables. Hoy, las percepciones positivas triplican las negativas y estas últimas están en el punto más bajo desde que Arias asumió la Presidencia.
En agosto del 2006, 20 de cada 100 personas consideraba su labor como “mala” o “muy mala”, mientras que hoy son 14 de cada 100 costarricenses quienes se expresan de ese modo.
El punto más bajo de aprobación popular que ha tenido el mandatario fue 42%, en setiembre del año pasado, en la campaña para el referendo sobre el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, Centroamérica y Dominicana.
En ese momento, las opiniones desfavorables llegaron a 20%, un porcentaje similar al de los primeros meses de la Administración.
Las mujeres, las personas con educación universitaria, los jóvenes entre 18 y 24 años, los adultos entre 50 y 69 años, y la mitad de quienes votaron por Ottón Solís, le dieron las mejores calificaciones.
Al igual que en el caso del Presidente, también muestran una mejora significativa las percepciones favorables sobre la labor realizada por el gabinete.
Estas pasaron de 29% en agosto pasado, a 36% este mes.
Impulsaron esa variación las mujeres, los menores de 30 años, las personas con educación secundaria o universitaria, los residentes del Gran Área Metropolitana (GAM) y los seguidores del Partido Liberación Nacional (PLN).
Manejo del gasto. Uno de los aspectos que registró un leve incremento en la atención de los costarricenses es el manejo del gasto público.
Hace ocho meses, 38 de cada 100 personas entrevistadas estimaba que el gobierno manejaba el gasto público “con eficiencia” o “con cierta eficiencia”.
En la más reciente encuesta, el número subió a 40 de cada 100 personas.
Aquellas con edades entre 50 y 69 años, los residentes del GAM rural, quienes votaron por Arias y los simpatizantes del PLN emitieron criterios más favorables.
Quienes expresaron opiniones más desfavorables al respecto fueron los jóvenes entre 25 y 29 años y las personas con educación universitaria.
También los residentes de zonas urbanas urbanas y fuera del GAM, y los simpatizantes del Partido Acción Ciudadana y de la Unidad Social Cristiana.
Más tiempo. Sobre la actuación del gobierno frente a los problemas del país, la mayoría (60%) respondió: “El gobierno necesita tiempo para resolver los problemas del país”.
En agosto del 2007, solo la mitad (53%) respondió de esa forma.
Dijeron que el Gobierno “no sabe cómo resolver los problemas” 29 de cada 100 personas (en agosto fueron 36 de cada 100) y, que “está resolviendo los problemas”, 12 de cada 100 (en agosto pasado fueron 11 de cada 100).
Beneficios y corrupción. Ante la consulta de si el Gobierno beneficia a unos sectores o a todos, más costarricenses dijeron que “a algunos sectores” (67% en comparación con 59% en agosto).
Una tercera parte estima que el Gobierno trabaja “pensando en la gente”. Esta visión prevalece entre los simpatizantes del PLN (48%) y quienes votaron por Arias (48%).
A los entrevistados también se les preguntó sobre el nivel de corrupción de los funcionarios gubernamentales y la mayoría, 64 de cada 100, estimaron que “pocos son corruptos”.
Ese porcentaje no ha sufrido variaciones en las últimas cuatro encuestas.
Para una cuarta parte de los ciudadanos (26%) “la mayoría son corruptos”, principalmente para quienes no tienen preferencia partidaria o son seguidores del Movimiento Libertario.
Finalmente, una décima parte de los entrevistados opinó que “casi ninguno lo es”.
Fuente: La Nación. 25 de marzo, 2008