Al acercarse el final de su mandato, el presidente Miguel Ángel Rodríguez, es más popular que al principio de su gobierno.
El balance entre opiniones positivas y negativas acerca del desempeño presidencial es de 23 puntos. Para el 44,1 por ciento de los encuestados, el trabajo es «bueno o muy bueno», el 20,8 lo considera «malo o muy malo» y 34 de cada 100 cree que es «regular».La de hoy es la cifra culminante de una tendencia de mejoría en el respaldo a la labor de Rodríguez Echeverría, quien el próximo 8 de mayo finaliza su mandato presidencial.
El juicio favorable sobre el trabajo se repite cuando a los encuestados se les pregunta su opinión acerca de la persona del gobernante.
El 65,5 por ciento de los ciudadanos tiene un concepto favorable de Rodríguez y el 35,1 por ciento manifiesta uno negativo.
Los datos surgen de la última encuesta nacional de la empresa Unimer, por encargo de La Nación. Entre el 27 de julio y el 4 de agosto la firma consultó a 1.200 adultos costarricenses en todo el país. El estudio tiene un margen de error de un 2,8 por ciento.
Ascensos y caminatas
La mejoría ocurrió durante un trimestre durante el cual Rodríguez intensificó sus apariciones públicas, la atención nacional se concentró en las elecciones primarias de los partidos Unidad Social Cristiana y Liberación Nacional y en el país no hubo grandes sobresaltos.
En este lapso, el mandatario acompañó a la Selección Nacional de Futbol a los partidos que jugó en Honduras y México, e incluso aconsejó al entrenador Alexandre Guimaraes.
También subió el cerro Chirripó, caminó como romero hasta la basílica de Los Ángeles, en Cartago, y participó en un operativo policial durante una noche.
De mayo a agosto la agenda del gobernante abrió constantes espacios para la inauguración de viviendas y graduaciones policiales.
En los pasados tres meses destacaron la aprobación de la Ley de paternidad responsable y la entrada en vigencia de la Ley de simplificación tributaria, que reduce levemente el precio de los combustibles.
Al mismo tiempo, el Gobierno anunció un cambio en las metas económicas, que incluyen el aumento de un 10 a un 11 por ciento en la inflación prevista al final del año y la disminución de la meta de crecimiento de la producción, que pasó de 3,2 a 0,5 por ciento.
Con el apoyo que obtiene Rodríguez en este momento, parece lejana la caída de 16,9 a -13 puntos en el balance de opiniones, obtenido en enero de 1999, después de que intentó aumentar su salario en un 155 por ciento.
Y distante se ve también el desplome de 3,5 a -5,6 que recibió en mayo del 2000, después de las protestas populares masivas en contra de los proyectos que pretendían romper los monopolios de energía y telecomunicaciones.
Doble cristal
Los costarricenses son optimistas de su futuro personal y familiar, pero pesimistas del porvenir nacional.
El 44 por ciento cree que dentro de un año su situación personal y familiar será mejor que ahora y este grupo crece desde el 24 por ciento, en noviembre pasado.
Las expectativas acerca del porvenir nacional son distintas: el 53 por ciento vislumbra que la situación se dificultará.
Al pedir a los entrevistados que compararan su situación personal con un año atrás, el 38,6% afirma que está igual, el 35% se siente mejor y el 25% opina que está peor.
En cuanto a la evolución del país en los últimos 12 meses, 51 de cada centenar creen que Costa Rica empeoró; 11 opinan que mejoró y 37 afirman que sigue siendo regular.
¿El problema más urgente? Para un 21 por ciento, es el alto costo de la vida, seguido por el desempleo (un 17) y la droga (un 15).
Fuente: La Nación