Pérdida de confianza en los políticos, desilusión, decepción e incluso el hecho de que su religión no se los permite, son las principales razones para no votar que esgrimen quienes ya decidieron no acudir el próximo domingo a las urnas.
Unimer pidió a los llamados abstencionistas «duros» que señalaran los principales motivos para tomar la decisión de no emitir el voto.
La mayoría de ellos sostuvo que ya no confían en los políticos por cuanto realizan una serie de promesas durante las campañas electorales y cuando llegan al poder no cumplen su palabra.
Piensan así mayoritariamente los hombres, con un nivel socioeconómico medio y los que viven en las zonas urbanas del Gran Área Metropolitana.
La segunda razón aludida por los consultados es que no les gusta ninguno de los candidatos que postularon su nombre para la contienda presidencial.
Ese pensamiento es mayor entre quienes no simpatizan con ningún partido, tienen nivel económico medio y han cursado la educación primaria y secundaria.
La decepción y desilusión en la llamada «clase política» es la tercera justificación de los abstencionistas.
Los mayores de 50 años y quienes han cursado educación primaria son los que en su mayoría opinan de esa forma.
Hay un pequeño porcentaje de personas que aseguran que su religión les impide acudir a las urnas. Entre quienes así respondieron la mayoría son mujeres y personas con edad entre los 30 y 39 años.
Los problemas de transporte no quedan fuera de las razones, pues hay quienes aseveran que viven lejos del sitio en donde deben votar.
Fuente: La Nación. 29 Enero, 2006