Mitad de quienes sufragaron por Solís no lo hicieron para legisladores del PAC
Tres de cada cuatro votantes de Chinchilla apoyaron también a diputados.
Cuatro de cada diez electores votaron para diputados por un partido distinto al del candidato presidencial que escogieron.
Así lo determinó una encuesta telefónica efectuada por la firma Unimer durante las pasadas elecciones nacionales del 7 de febrero, por encargo de La Nación.
Según la encuesta, entre las personas que aseguraron haber votado por algún aspirante presidencial, un 37% admitió que eligió a otro partido en la papeleta legislativa. Esta práctica es conocida como “quebrar el voto”.
En el caso de los tres partidos con mayor caudal electoral, el más afectado por esta tendencia fue Acción Ciudadana (PAC).
Un 54% de las personas que dijeron haber votado por Ottón Solís, excandidato presidencial del PAC, reconoció haber escogido a otro partido a la hora de tomar una decisión sobre los futuros legisladores.
En el caso de Otto Guevara, del partido Movimiento Libertario (ML), el quiebre del voto alcanzó casi el 40%
Los simpatizantes de la liberacionista Laura Chinchilla fueron un tanto más fieles con la agrupación política de la presidenta electa. Solo el 24% de las personas que apoyó a Chinchilla no votó por el la papeleta diputadil del Partido Liberación Nacional (PLN).
Estas tendencias se reflejan en la cantidad de diputados ganados por cada partido.
Por ejemplo, mientras Ottón Solís obtuvo un 25% de los votos válidos en la elección presidencial, el PAC obtuvo un 17% de los sufragios emitidos para elegir diputados.
El PAC tiene altas posibilidades de elegir 12 diputados, mientras que hace cuatro años ganó 17 curules.
Por su lado, el PLN recibió casi un 48% de los votos válidos para escoger presidente y un 37% para su representación en la Asamblea Legislativa.
El partido de Gobierno está bajando de 25 a 23 diputados entre la elección realizada en el 2006 y la del 7 de febrero pasado.
En cuanto al Libertario, el apoyo presidencial casi alcanza el 21%, pero el de diputados se quedó en un 14,5%. Aún así, este partido está aumentando su cuota de legisladores con respecto a la elección del 2006: seis a nueve.
El quiebre del voto fue mayor entre los hombres, las personas menores de 40 años y las poblaciones ubicadas fuera de la gran área metropolitana.
Quieren equilibrio. El principal argumento expuesto por las personas que quebraron el voto fue la intención de que hubiese más equilibrio en el poder.
Incluso, ese fue el alegato más mencionado entre los simpatizantes de Solís y Guevara.
En menor medida, los encuestados mencionaron otras razones para haber votado por partidos diferentes.
Una de ellas es que cree que el partido elegido para diputados hará una buena labor (11%) y otra es “no darle mucho poder al próximo Gobierno” (casi 10%).
Entre las personas que votaron por el mismo partido para presidente y diputados, un 40% dijo que lo hizo para que el próximo Gobierno fuese más fuerte y un 31% para que el partido tenga una buena representación.
Solo un 6% mencionó que lo hizo porque le gustaban los candidatos a diputado de la papeleta del partido que escogió.
Fuente: La Nación