La liberacionista Laura Chinchilla Miranda se convirtió ayer en la primera mujer que ocupará la silla presidencial en Costa Rica.
Esta politóloga de 50 años logró un contundente 46,7% de apoyo, casi duplicando los votos obtenidos por su más cercano contendor: Ottón Solís, del Partido Acción Ciudadana (25,1%)
Otto Guevara, aspirante del Movimiento Libertario, obtuvo la tercera posición con un 20,8%.
La ventaja que la verdiblanca logró desde los primeros resultados divulgados por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), a las 8:30 p. m. , motivó a los rivales a hacer un tempranero reconocimiento de la derrota.
“Quiero felicitar a Laura Chinchilla, que va a ser presidenta de la República. Cuente con una defensa de lo bueno que haga, y esperamos que, como primera presidenta, asuma la agenda de equidad de género”, dijo Solís en un sentido discurso que dio en la sede del PAC, en Montes de Oca.
Entretanto, Otto Guevara, desde el Hotel San José Palacio donde preparaba el festejo, se sumó a la felicitación y adelantó que la buscará en los próximos días para negociar una agenda.
La tendencia se mantenía a las 10:54 p. m. con un 84% de las mesas contadas. De acuerdo con una encuesta telefónica realizada anoche por Unimer para La Nación, cuatro de cada diez personas que dieron su apoyo a Chinchilla buscan “asegurar la continuidad del actual gobierno”.
Sin embargo, anoche mismo, en su discurso de victoria, la verdiblanca comenzó a marcar distancia y aseguró que tendría “independencia de criterio”.
Anticipada. La victoria de Laura Chinchilla no resultó sorpresiva pues, desde el inicio de la campaña, las mediciones la perfilaban como favorita.
No obstante, la encuesta realizada por Unimer en la última semana de enero la puso en el límite del 40% constitucionalmente necesario para resultar ganadora.
La posibilidad de una segunda ronda quedó descartada anoche pues los resultados aseguraron a la candidata el paso directo a la oficina más grande en Zapote.
Poco después de las 10 p. m., Chinchilla se presentó recién maquillada y peinada para pronunciar su mensaje de la victoria en el Hotel Corobicí.
La candidata vencedora prometió independencia, búsqueda de diálogo y un gran compromiso con la seguridad ciudadana.
“Ahora me toca a mí justificar cada día esa confianza, actuando con rectitud, con responsabilidad, con absoluta independencia de criterio y con la mirada puesta exclusivamente en el interés de mi país”, manifestó.
Su mandato estará respaldado por la fracción más numerosa del Congreso, pero no mayoritaria, que podría llegar a 23 escaños, dos menos que la actual bancada.
Este primer triunfo electoral para una mujer se da en un proceso que además logra una leve baja en el abstencionismo con respecto al 2006. De un 34,8% del padrón electoral que no acudió hace cuatro años ahora descendió a un 31% .
Para Luis Antonio Sobrado, presidente del TSE, la jornada fue “admirable” pues no se reportaron “incidentes graves”.
Además de la tranquilidad en las urnas, hubo calma en las calles pese a que, por primera vez en 60 años, no hubo “ley seca”.
Fuente: La Nación