Están hoy más de acuerdo que hace un año en que ponga orden por la fuerza
Hoy sus opiniones favorecen menos acciones de posible autoritarismo
Los costarricenses prefieren hoy que el presidente de la República tenga mayor firmeza para defender la institucionalidad del país; eso sí, también le advierten que debe de actuar estrictamente dentro de los mandatos de la ley.
Esos límites a las potestades del mandatario se reflejan en las opiniones de los ticos, de los cuales el 78% considera que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno. Únicamente un 11% de los consultados piensa que “en algunas circunstancias” un gobierno autoritario puede ser preferible a uno democrático.
Así lo revela la más reciente encuesta de Unimer para La Nación, realizada entre el 28 de agosto y el 11 de setiembre en todo el territorio nacional.
El estudio consultó a 1.207 personas de entre 18 y 69 años. El margen de error oscila en 2,8 puntos hacia arriba o abajo de cada dato y el nivel de confianza es del 95%.
Ayer se divulgó que el 51 % de los consultados cree que el Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito con los Estados Unidos es beneficioso para el país, contra un 25% que opina lo contrario.
Más que un año atrás. Unimer pidió a sus entrevistados que identificaran el grado de acuerdo con varias afirmaciones relacionadas con las potestades del mandatario.
Los resultados revelan que los ticos están hoy mucho más de acuerdo que hace un año en que el presidente “ponga orden por la fuerza” para defender la institucionalidad del país.
En el 2005 un 38% de los consultados avalaban esa posición; hoy es un 49% quienes lo piden.
Sin embargo, en lo que se refiere a los límites a las potestades presidenciales, en un año el ciudadano recrudeció su opinión.
El año pasado un 30% de los consultados valoraban como factible que el mandatario pudiera “controlar los medios de comunicación” y hoy solo un 25% opina de esa forma.
También los ticos están menos de acuerdo hoy en que el mandatario “pase por encima de ciertas leyes” para lograr sus objetivos.
En el 2005 un 32% de los encuestados estaban de acuerdo en que el presidente “dejara de lado al Congreso”, pero hoy esa opinión se redujo a un 14% de los consultados.
Fuente: La Nación. 21 de Setiembre, 2006