Cinco de cada diez ticos acepta haber comprado un artículo de contrabando en los últimos 12 meses, a pesar de que el 92% considera que traer mercadería por este medio es una práctica ilegal.
Los datos son parte de los principales resultados de un estudio realizado por la firma de investigación Unimer para la Cámara Costarricense Norteamericana de Comercio (AmCham) a inicios de este año.
En el análisis, presentado en conferencia de prensa este miércoles, se indicó además que una tercera parte de los costarricenses (35%) adquirió en alguna ocasión uno de estos productos.
La cifra aumenta cuando la población se delimita a hombres, personas menores de 45 años, con educación secundaria o universitaria y con trabajo remunerado.
Particularmente, entre los individuos de 15 a 24 años, la cantidad llega a 43%.
La música (26%), los perfumes (16%), los pantalones (9%), las películas (8%) y los videojuegos (7%) constituyen el top 5 de los productos más adquiridos de forma ilegal por los costarricenses.
La razón principal para comprar de esta forma es el precio, según el 29% de los encuestados.Otra justificación brindada tiene relación con el no pago de impuestos (14%).
Entretanto, hay varios factores clave a través de los cuales los consumidores identifican al contrabando en la calle: el bajo costo, la menor calidad y la diferencia o ausencia de etiquetas.
Gran contradicción
A pesar de que el 90% de los ticos cree que el contrabando es una práctica común o muy común en Costa Rica y que el 25 % considera que sí vale la pena comprar estos productos, la percepción general es que se trata de un problema que está afectando a todos.
De hecho, casi la mitad considera que el comercio ilícito tiene un impacto negativo y el 41% afirma que impacta la salud. Solo un 13% lo ve como una fuente de empleo.
Igualmente, seis de cada diez creen que detrás de las ventas ambulantes hay lavado de dinero. La percepción se acentúa entre personas con mayor educación, quienes perciben el contrabando como una red de negocio donde también puede generarse otro tipo de actividades ilegales.
En el estudio, los costarricenses también mencionan las consecuencias negativas de estas prácticas, entre las que destacan la ausencia de ingreso por impuestos (32,5%), el detenimiento del desarrollo del paí s (27,3%), la inseguridad (26,2%), el debilitamiento de las industrias(25,6%) y el aumento del narcotráfico (23,5%).
José Antonio Muñoz, presidente de AmCham, dijo que la investigación busca visibilizar la percepción y las actitudes de los costarricenses hacia el contrabando, con el propósito de fortalecer las acciones en contra de este problema.
Por sectores:
El estudio también identificó comportamientos de consumo por sectores de mercado:
Videojuegos: entre quienes compraron estos videojuegos, reconoce que entre el 82% y el 100% de ellos son copias ilegales o piratas. Más del 60% las adquieren en tiendas u otros lugares que no son los canales de distribución de los importadores autorizados.
Licores y cervezas: un 42% dijo que compra estos productos en un minisúper o licorera; un 37% en el supermercado y un 14% dijo que en el bar, restaurante o una disco.
Perfumes: de acuerdo a la percepción de los costarricenses encuestados, el 19% de los artículos que compran podrían ser copias, principalmente en las tiendas o boutiques del país.
Cigarrillos: el 36% ha escuchado hablar de cigarrillos de contrabando, el 13% dice haberlos visto en puntos de venta y al 10% le han ofrecido.
Ficha Técnica
La investigación se aplicó en dos fases:
Cualitativa: Se realizaron seis sesiones de grupo entre el 30 de enero y 2 de febrero de 2012, a hombres y mujeres con edades de 25 a 45 años, de todo nivel socioeconómico del Gran Área Metropolitana.
Cuantitativa: Se encuestó a 1.000 personas de zonas rurales y urbanas del Gran Área Metropolitana, hombres y mujeres, con edades entre 16 y 69 años, de todos los niveles socioeconómicos. La encuesta se aplicó mediante cuestionario de forma personal, del 22 de febrero a 5 de marzo de 2012. El margen de error es de 3,1%.
Fuente: Amcham